Me miras, de cerca me miras, y cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen, y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorver simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar junto a mí como una luna en el agua.
Rayuela, Julio Cortázar
3 comentarios:
Mira quién fue a hablar... 11 días esperando a que actualices el blog y lo más original y trabajado que se te ocurre es copy-pastear a Julio Cortázar ¡Serás vaga! :P
Donde las dan las toman!!!
Besos, anda.
Ché, ché, ché, ché!!
Aún no te has dado cuenta de que todas las cosas las escribo por algún por qué? :D
Y te aseguro que este post la tiene...Como todos, cosas de mis "pordentros"...
Por supuesto que lo sé. No discuto el contenido, me gusta y mucho, sino las circunstancias del continente. :P
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