Lo único que queda es pensar en el azul del mar

Es de noche y es difícil. Intentas buscar sin éxito el interruptor que encienda la luz.

Piensas en todas las posibilidades. Tienes un mapa en tu cabeza donde aparece el interruptor, pero estás ahí, en medio de la noche y la oscuridad lo llena todo.

Llevas un rato buscando y has logrado reconocer algunas otras cosas que por el momento te han alejado de la angustia. Te han distraído. Pero sigues sin ver y sigue siendo de noche.

Hay momentos en los que piensas que lo mejor es darse por vencida, asomarse a la ventana, sentir el abismo y quizás ver la luz (la luz de la luna)... Tampoco te atreves.

Ya has sentido en otra ocasión el vértigo de la ventana y no es el mejor momento para volverlo a sentir...Mejor será buscar el interruptor. Confiar en que si estaba ahí otras veces, ¿por qué no va a estar ahora?