martes, 5 de agosto de 2008

Vuelta a la universidad

Edu dice que se apunta a las clases. Carlos se pone muy contento e intenta animarme a pesar de que le falta el aliento (jijas!) y a mis padres les falta el canto de un duro (magnífica expresión) para ponerse a llorar.
No sé cuánta es la importancia que tiene. Sólo sé que me siento grande y que esa grandeza es directamente proporcional con el miedo que tengo.
Me pongo a leer como una loca. A buscar en mi memoria. A apuntar. A intentar inspirarme sola (SOLA). A pensar. A escribir. A imaginar el momento. A volver a morirme de miedo y de ganas a partes iguales.

Me voy corriendo (entrando en la multitud) a la FNAC para intentar descargar mi adrenalina pasando la tarjeta de crédito por el marcador de 20,95€. Un disco y un regalo.
Vuelvo a sentarme a pensar, a imaginar, a sentir, a echar de menos, de más, de quiero que pase todo esto ya, de gracias por estar al lado, de no sé cómo compartir. De miedo. Miedo por encima de todo. Y ganas. Ganas también por encima de todo. Ganas de llegar a casa y mirarme en el espejo, en la habitación, en los libros, encima de la cama, en el ordenador...En llamarte. En no. En llorar por no sé sabe exactamente cuántas cosas.
En sentir.
Porque es el principio del no final.

1 comentario:

Maria dijo...

Vuelta a la universidad????para que????que no estoy enterada yo de eso!!!!!!
Hoy me he levantado con ganas de verte, pense en mandarte un mail pero buen si ya te escribo por aqui...
Espero que estes mejor, no trates de dar un sentido a todas las cosas que te ocurren por que no lo encontraras, hay cosas que pasan y ya esta, asi de simple.
De todas formas, aunque desde lejos, con pocos animos para dar animos, pero sabiendo lo mucho que significas para mi, que eres la amistad hecha persona en mi vida, cuenta conmigo para todo, tienes un cachito de corazon contigo.
Te quiero mucho amoreeeee