miércoles, 21 de enero de 2009

La felicidad era esto (III)

Se hace raro no escribir.
Igual que se hace raro estar feliz sin saber por qué.
Por eso no me hace falta.
Porque los momentos de mayor creatividad son los de la mierda absoluta (como bien escribió alguien de un blog amigo).
Lo mejor es que estoy feliz por nada.
Ni siquiera sé.
Estoy agusto y duermo bien.
Y una pregunta que lanzo al aire, como diría nuestro Albert:

¿Cuál es la diferencia entre morir en tus brazos o en tus manos?

Sigan ronroneando...

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