Como si estuviera en otra parte. Perdida. A ratos aquí, en otros allá, en el lugar de no sé sabe dónde...
Parece que el salto al vacío fue real. Que me quedé navegando dentro. Sola, sin rumbo y altamente descolocada.
Mi cabeza podría parecer la turbina que mueve el centrifugado de la lavadora...Pero ni siquiera eso. Está. Está como si fuera de cartón. O forespán.
Le rondan tres o cuatro palabras. Empezando por lesión y acabando por comanda. Rellenen los huecos.
A veces, me gustaría ser inmune al sufrimiento. Y al amor.
Otras, deseo perderme en algunos brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario