¿De qué tienes miedo? ¿A reír y a llorar luego? [...]
Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello,
y si no te escucho, grita. [...]
A veces me gustaría gritar a mí. Poder decirte cuánto te quiero.
¿Por qué casi nunca nos atrevemos? ¿Qué pasará si un día nos vamos y no hemos dicho nada?
2 comentarios:
¡Qué gran verdad, qué gran desdicha!
Hola estimada blogger
Estuve visitando tu Blog y está excelente, permíteme felicitarte.
Sería un gusto contar con tu blog en mi directorio y estoy segura que para mis visitas será de mucho interés.
Si deseas no dudes en escribirme a jackiesj0801@hotmail.com
Exitos con tu blog.
Un beso
Jackie
Publicar un comentario