jueves, 12 de agosto de 2010

Lo real es el límite

Por eso siempre intento llevarlo todo hasta la línea.
La del bien y el mal.
Con el hígado destrozado y con el corazón tirado en las alcantarillas del barrio.
Después de todo, te lo buscas.
Lo real es el límite, sí.
Pero quizá a veces te haga falta salir un poquito de ahí y mirarlo todo desde encima.
Con la razón por delante.
Niña loca...Llévame contigo a la luna dice el Plá.
Un momento. Te paras. Afinas el oído y... Sí.
Desde las cloacas alguien que no son las tortugas ninja están pidiendo a gritos el paseo hacia la luna.
Baja a la calle y di a quien habla desde el subterráneo que para eso hace falta tomar decisiones.
Y no livin' la vida loca.
Paso de tanta tontería, quieres decir (pero sabes que no).
Si es que te estás haciendo mayor, joder.
Gesticulas con la cabeza, haces movimientos afirmativos y entonces decides que lo mejor para la resaca es pegarte un buen trago de alguna mierda que te quite este dolor de cabeza y estos pensamientos inmaduros.

El puto límite.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Deja de pensar YA

Marie dijo...

No me da la gana.
De hecho, no sé vivir sin pensar.
PIenso, luego existo.
Existo demasiado.
Sí.

[Yan!*] dijo...

¡¡Bebé!!

=)