martes, 17 de agosto de 2010

Son aquellas pequeñas cosas...

decía el gran maestro Serrat en una de sus canciones.
Efectivamente, una llamada simpática de cualquiera de tus polluelos te hace sonreír como una tonta durante el resto del día.
3 de 3.
Va a resultar que molo...
(casi tanto como ellos).
Yeah!

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