Si sigo durmiendo tan poco al final caminaré entre las nubes.
Porque el no-sueño hará que el miedo se vaya.
Y que me decida a flotar.
Y que no busque dobles.
Que camine lejos de la muerte, hacia el deseo.
Porque es lo que quiero.
Dormir (contigo).
Y, a veces, eso, me supera de fragilidad.
Porque aunque sea una bestia bruta que tira pa'lante, mis muñecas comotodayo son de cristal.
De cristal reconstruido con loctite, de mármol saturado y suturado.
Rupturado.
Por eso no tengo miedo a cogerme el autobús camino abajo.
Quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario