Y me recuerdo explicándotelo y sonriéndote. Pensando en las ganas que tengo de verte.
Porque sí. Quiero verte. Y decirte una y otra vez que me gustas muchísimo. Que no me atrevo a decir que estoy enamorada porque a veces soy una cobarde.
Y que tengo la cabeza grande, sí. Y gorda. Y que lucho por las cosas que quiero.
"Te empeñaste" me decían hoy. Y sí, me empeñé y fui actriz.
Y por eso me levanto de la cama cada día, porque el día que se me vayan las ganas de creer, mirar la luna y buscar a Casiopea desde el balcón esto no tendrá sentido.
Y dicho esto... Nadie sabe qué hacer.
Sólo quiero coger el teléfono y ponerme muy pesada.
Y verte. Eres de las pocas cosas que me hacen hacer locuras.
¿Bajas y jugamos a la pelota?
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