jueves, 26 de junio de 2008

Al otro lado...

Hay veces que necesitas las palabras de otro para poder renombrar a las tuyas.
Vienen como de casualidad, escritas en unas cuantas páginas para que veas por una ventana lo que estabas escondiendo durante años. ¿O te estaban esperando, pacientes, en la estantería de tu casa?

Probablemente esperaban el momento exacto para aparecer. Y las atraviesas atravesándote. Aparecen.

El mundo.

Estaba ahí.

Y ahora encuentras respuestas a algunas de tus preguntas sin responder.

Cierras el libro por la última página y quedas atrapada por tus propios recuerdos.
Quizá ellos te den la respuesta al porqué de ahora. Y miras por la ventana... Sabes mejor que nunca que perteneces a los del otro lado.
Es hora de aceptarlo.
Bienvenida al mundo.
Estaba ahí.

No hay comentarios: