martes, 14 de septiembre de 2010

Coger las riendas del caballo...O cómo asumir que has estado en La Toscana

La voz dulce de Javier penetra en tus oídos. Se alterna con el ritmo de Blur.
Te invade un sentimiento de positividad. Y lo aceptas.
A veces viene bien.
No sabes por qué pero de repente tienes fuerza.
Quizá sea algún tipo de droga que venden con el billete del bus de Oporto.

Lo vas a hacer. Claro que sí.
Y va a salir todo de puta madre.
Te va a decir que sí. A algo. A lo que de verdad importa.
Y lo váis a flipar.
Y entonces, lo demás dará igual.

2 comentarios:

[Yan!*] dijo...

Esa es la actitud, coño.

Marie dijo...

:) A ver cuánto dura...(cara de pánico)