La voz dulce de Javier penetra en tus oídos. Se alterna con el ritmo de Blur.
Te invade un sentimiento de positividad. Y lo aceptas.
A veces viene bien.
No sabes por qué pero de repente tienes fuerza.
Quizá sea algún tipo de droga que venden con el billete del bus de Oporto.
Lo vas a hacer. Claro que sí.
Y va a salir todo de puta madre.
Te va a decir que sí. A algo. A lo que de verdad importa.
Y lo váis a flipar.
Y entonces, lo demás dará igual.
2 comentarios:
Esa es la actitud, coño.
:) A ver cuánto dura...(cara de pánico)
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