lunes, 14 de marzo de 2011

Papelera a la basura

Me tiembla la pierna.
No para.

Me tiembla todo.
Quiero vomitar.
Demasiado dolor para dormir a la luz de la luna.

Vomitar su dolor. Vomitar mi sufrimiento. Mi rabia. Mi empatía. Mi quiero y no puedo. Mi no controlo. Mi no puedo parar. Su dolor. Su dolor me hace morir en alguna parte.
Por eso quiero hablar. Vomitando. Meterme los dedos en la garganta y echar el litro de whisky que tuve que beber para digerir. Para olvidar por un instante que estaba sufriendo. Para olvidar que no sé cómo puedo ayudar a pararlo. Cómo contarlo. Para disfrutar por un momento de la luna en la Concha. De la música. De pensar en cuando tú y yo estemos allí cada noche.

Y Madrid.
¿Madrid? Es una basura. Se convierte en la jaula que me atrapa y que me permite volar pero me corta otras alas.
La casera. Las otras. TOdas locas. Y loca yo.
Pero no quiero permitírmelo. Ahora me siento y digo que soy gilipollas. Aunque cada uno tiene derecho a sufrir de sus pequeños dolores. Aunque sean imposiblemente incomparables.

Ahora sólo pienso en ti. Mentira.
Pero sólo quiero pensar en ti y en la tormenta que tiene que hacer posible el regreso de tu sonrisa a mi atardecer de lunes.
Sí. Mientras me rapo la cabeza (maldita forma de buscar limpiarme el alma) pensaré en mañana. En tu parada de noche mientras te cruzas España.

España. La palabra que me prohibí estúpidamente decir esta mañana. Me atrapó el miedo. Pensé en los bajos del coche.
Todo absurdo.

Tíralo a la papelera (que ya no estalla).

3 comentarios:

David dijo...

Sin duda, escribes muy moñas.

No se si me meto en donde no me llaman (Seguro que me meto en donde no me llaman, pero bueno, ya me echarás la bronca el lunes), pero si te metes los dedos para vomitar whisky, lo unico que vomitas es eso, whisky (Creeme, lo sé, en mi caso fue el ron el que me hizo naufragar, marca "Capitán Morgan" para mayor recochineo) y no es Madrid, las redes de la ausencia y la soledad son igual de duras estes donde estes.

En fin, dejo de hablar de lo que no se, que al final vas a pensar que soy un ignorante y nos conocemos demasiado poco para que me conozcas tan bien.

Con lo que te sueles reir...prueba a escribir algo alegre o cínico, riete un poco de los demás o de ti misma, eso ayuda :)

Chao!

Marie dijo...

Nada es lo que parece...

La realidad ficcionada quizá no es realidad. O sí...

David dijo...

Bueno, la fantasía no sería tan mágica si no tuviera ese punto, omnipresente pero intangible de realidad ¿No crees? :)