martes, 20 de septiembre de 2011

Y un día más. Hoy.

Necesito llorar. Pero no puedo.
Quiero vomitar. Pero no puedo.
quiero que me deje de doler. Y no sé cómo.

Es como si una gran llave de hierro hubiera cerrado algún extraño baúl que me hace estar así. Dura. Eterna. Bloqueada.

La angustia me permite caminar, responder al teléfono e incluso alegrarme por momentos.
Me atrevería a decir que hasta a ser feliz.
Pero todo tiene un trasfondo falso que no sé muy bien donde se rompe.

Da igual. Que acabe. Quiero salir. YA
YA de YA.

Quiero irme a Valladolid. Rápido. Y no tener que hacer nada. Que escribir. Que llamar. Que entregar 30 páginas escritas. Que no parar ni un minuto.

Quiero ir donde el tiempo se para y sólo sirve para que tú y yo nos entendamos.
Dónde esté la llave.
A ese lugar y no a ningún otro.

2 comentarios:

Cartier dijo...

Aguanta. Habrá días mejores.
¡Ánimo!

Marie dijo...

:)

Gracias...