jueves, 9 de diciembre de 2010

Máscaras y otras cosas

La vida merece la pena por tardes como las de hoy.
Puro teatro.
Y por días como los pasados.
Días felices. Parecen.
Y los que quedan.

De nervios máximos se habla en las esquinas y se sueña entre edredones de plumas.

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