domingo, 15 de mayo de 2011

Sin metadona. Mono en vena

No sabía yo que esta vez el mono llegaría sonriente. Sin penas. Pero demasiado acentuado.

Aunque tampoco sé cómo no lo podía saber... Si era tan previsible.

Así que aquí me tienes, viviendo del recuerdo y las sonrisas.
Contando los segundos para que llegue el próximo día.
Tic tac tic tac.

No sé cuándo será. Pero sé que será pronto.
Sí no, acabaré trepando los hilos electrónicos de la luz como si de una pequeña ardilla urbana se tratase.

Joder. QUé mierda.
Mierda que he escrito, digo.
Se nota que estoy jodidamente feliz...
Madre mía...
Dejémoslo para otro día.

Hasta luego.

No hay comentarios: